Menos costes, más protección del clima
La pandemia de Covid 19 enfrentó a BBS II con desafíos especiales durante el periodo de medición. La ventilación regular de las aulas aumentó, en general, la demanda de energía para calefacción. En estas condiciones, los puntos fuertes de la tecnología inteligente se pusieron de manifiesto, por lo que la prueba no podía llegar en mejor momento para la escuela.
Al final, las cifras hablan por sí solas: el control individual inteligente de las habitaciones mediante Homematic IP redujo el consumo de energía de la parte del edificio con calefacción inteligente en un 31 % en comparación con la calefacción convencional. Con la simple instalación de termostatos de radiador y contactos de ventana inteligentes, el consumo de energía -y por tanto también las emisiones de CO2- podría reducirse en casi un tercio; sin necesidad de complejas y costosas medidas de renovación o incluso de nuevos edificios.
El ahorro real es aún mayor. ¿Por qué? La parte inteligente del edificio apenas podía beneficiarse de la calefacción natural por radiación solar debido a su ubicación en el noroeste, en contraste con el ala sureste, con calefacción convencional, que estaba totalmente iluminada por el sol, especialmente durante el tiempo de enseñanza, desde la mañana hasta las primeras horas de la tarde. Si se incluye el rendimiento solar, la ventaja es aún más clara gracias al control individual inteligente de las habitaciones. Esto supone incluso un ahorro potencial de energía de alrededor del 40 %.
